Hay veces que se necesita un pequeño parón en el camino para recobrar fuerzas. Sobre todo cuando se van cerrado etapas en la vida.
Con el comienzo del año, cerré mi etapa sindical después de treinta años ¡ya iba siendo hora!, abandone también “Aquellos Jóvenes”. Tengo que reconocer que cuesta abandonar lo que has creado y duele mas aun ver como han ido cambiando los objetivos de esas asociaciones, desde mi punto de vista, claro.
Tras la desilusión, necesitaba un tiempo para mi, tenia muchos proyectos personales abandonados y era el momento de retomarlos, necesitaba “mi tiempo”, analizar en frio todo lo ocurrido para aprender de las experiencias y poder cerrar bien la puerta.
Ahora que han pasado unos meses, puedo decir que estoy contenta con las decisiones tomadas, incluso que he salido fortalecida. Soy FELIZ con mi nueva vida, he ganado en calidad de vida, en tranquilidad…he reforzado las “verdaderas” amistades. Siempre hay motivos positivos para todo lo que nos pasa en la vida, solo hay que saber buscarlos y disfrutarlos.
Borre los post anteriores de este humilde blog, no para olvidarme del pasado, hay momentos que son inolvidables y además creo que del pasado hay que aprender, pero he querido empezar de cero, como dice el poema: “Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”
Con energías renovadas, sigo andando y haciendo camino.
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